Sanofi está adoptando un enfoque dual en el desarrollo de vacunas para ayudar a satisfacer las necesidades de salud pública mundial durante la pandemia de coronavirus.
Durante más de un siglo, las vacunas han sido un pilar de la atención médica. Cada vacuna desarrollada hasta la fecha se basa en el mismo principio fundamental: al enseñar a nuestros sistemas inmunes a reconocer un patógeno y destruirlo, podemos ayudar a proteger a nuestros cuerpos de enfermedades infecciosas.
Los científicos de Sanofi se basan en este principio, utilizando tecnologías nuevas y probadas para desarrollar vacunas contra el SARS-CoV-2, el coronavirus que causa COVID-19. Rosalind Hollingsworth, Directora de Franquicias Médicas, Asuntos Médicos Globales de Sanofi Pasteur en Pensilvania, EUA, encabeza el equipo médico de la empresa en la lucha contra el virus. Le pedimos que explicara la ciencia detrás de las dos vacunas candidatas de Sanofi y cómo están diseñadas para actuar en el cuerpo.
Muéstrame, enséñame

"Muchas vacunas modernas comienzan a entrenar al sistema inmune presentando una parte del patógeno que éste necesitará atacar, es como permitir que un perro rastreador olfatee un trozo de tela".
Rosalind Hollingsworth, Directora de Franquicias Médicas, Asuntos Médicos Globales de Sanofi Pasteur
Text: [No text in field]
"Primero hay que mostrarle al sistema inmune cuál es su objetivo, que puede ser una parte del virus, una de sus proteínas, por ejemplo. Uno de los desafíos más importantes en el desarrollo de una vacuna que ofrezca las mejores posibilidades de protección es descubrir y validar a qué proteína dirigir el sistema inmune”, explicó Hollingsworth.
Los científicos que fabrican vacunas pueden usar muchas tecnologías diferentes para generar estas proteínas objetivo (o "antígenos") y entrenar al cuerpo para reconocerlas y atacarlas.
Cómo se elabora la vacuna candidata de proteína recombinante contra COVID-19 de Sanofi
La vacuna candidata de proteína recombinante contra el coronavirus de Sanofi, actualmente en desarrollo, utiliza la misma tecnología que una de las vacunas contra la influenza estacional de Sanofi. La proteína de la gripe simplemente se transfiere a una proteína de la superficie del virus SARS-CoV-2, la proteína espicular. La proteína espicular es un factor clave para ayudar a que el coronavirus ingrese a las células de una persona, incluidas las células en los pulmones.1 Así es como funciona el proceso:
Las proteínas son moléculas relativamente estables, por lo que una vacuna candidata hecha de proteínas espiculares purificadas se puede almacenar entre 2 °C y 8 °C como otras vacunas que utilizan esta misma tecnología.2 Esto es típico de la mayoría de las vacunas para otras enfermedades como la influenza y vacunas pediátricas, entre otras.
La vacuna de ARNm cobra impulso
El método probado de Sanofi para producir una vacuna de proteína recombinante para ayudar a prevenir la influenza estacional, y su evaluación para la prevención de la enfermedad COVID-19, es solo uno de los muchos enfoques que se necesitarán para montar una defensa global contra el virus SARS-CoV-2.
"Puede que no exista una solución única para todos, por lo que estamos explorando dos tecnologías. Una de las más fascinantes es una vacuna basada en ARNm, que es relativamente nueva en el campo. Si desea entender cómo funciona, es posible que deba desempolvar sus conocimientos de biología de la escuela secundaria y recordar cómo, en sus células, el ADN tiene instrucciones que son leídas por el ARN, que lleva a cabo esas instrucciones para producir proteínas", comentó Hollingsworth.

DNA (left) holds instructions for making proteins in the body. Messenger RNA (middle) carries instructions to ribosomes (right), which act like biological machines, manufacturing proteins
En lugar de producir proteínas espiculares en el laboratorio, las vacunas de ARN mensajero (ARNm) están diseñadas para producir los antígenos deseados utilizando la propia maquinaria de producción de proteínas del cuerpo.3 Las vacunas de ARN mensajero entregan instrucciones directamente a las células de una persona. Cuando la célula sigue esas instrucciones, produce proteína espicular suficiente para estimular al sistema inmune a lanzar una flota de anticuerpos para ayudar a combatirlo.
Luego, al igual que con una vacuna de proteína recombinante, el sistema inmune memoriza la proteína espicular. De esa manera, cuando el virus SARS-CoV-2 completo ingresa al cuerpo, las células inmunitarias reconocerán la proteína espicular y montarán una defensa.

Vaccines based on mRNA technology delivers instructions to make the antigen directly to a person's cells
“Las vacunas de ARNm aprovechan la infraestructura de nuestras propias células para producir los antígenos necesarios para entrenar el sistema inmune, y ese es un enfoque realmente genial, pero como con todo lo que es nuevo, y como con todas las vacunas nuevas, tendremos mucho cuidado en evaluar la seguridad”, dijo Hollingsworth. “Otro desafío con las vacunas de ARNm es que el ARN en sí mismo es una molécula muy activa, está hecho para hacer cosas, enviar mensajes, moverse, por lo que es menos estable que la mayoría de las proteínas. Por eso, debe almacenarse a temperaturas ultra bajas para ralentizarlo y preservar su actividad bioquímica".
El requisito de almacenamiento en ultrafrío4 podría ser un desafío para la distribución mundial de vacunas; descubrir soluciones a este desafío es un área de intensa investigación en Sanofi y más allá.
Trabajar con nuestros socios de GSK en la vacuna con adyuvante a base de proteínas y Translate Bio para la vacuna de ARNm, nos ha permitido aprovechar al máximo una gama fenomenal de experiencia e impulsar este trabajo crucial hacia adelante.
Todo lo que estamos haciendo es el resultado de un increíble esfuerzo global para comprender y derrotar a un enemigo común.
Rosalind Hollingsworth